domingo, enero 29, 2006

Porque un amigo es una luz...

-¡oiga!, ¿está despierto?...-
Pregunta el joven sin tener repuesta.

-...hace frío aquí?-
insiste, tratando de buscar conversación al hombre que se encuentra tendido hacia la pared.

- hijo, ¿por qué no tratas de dormir?-
De pronto le dice el hombre dándose vuelta y mirándolo con cara de no muchos amigos.

-lo siento si lo molesté, pero usted comprenderá que es mi primera vez aquí...-
Le dice rápidamente al hombre, tratando de buscar una disculpa, restregándose los brazos y con un leve golpeteo de dientes por el frío.

- ¡no creo que sea la ultima...!-
Irónicamente el viejo le responde, quien viste un abrigo negro largo bastante sucio, el pelo desgreñado y con una barba gris, expeliendo un olor desagradable que se confunde con el olor emanado del mismo lugar.

-Sí, es la última, ¿sabe?, andaba con mis amigos y...-
trataba de ponerse cómodo para relatarle al hombre.

-¡ja! ¿amigos?...-
le interrumpe el viejo
–...los amigos no existen cabrito, los amigos es una invención de los hipócritas, que envidian los logros de los demás, cuando tu estas bien, estas rodeados de los dichosos amigos, cuando tienes una caída, todos se marchan, y dime una cosa ¿donde están tus amigos ahora?, ¡a ver!-

-... eh...., ¿mis amigos?, supongo que estarán en sus casas..., ...no, están planeando como sacarme de aquí-
Titubeante, casi indeciso, el joven trata de responder.

-¡claro que están en sus casas!, durmiendo todos en una confortable cama, soñando puras leseras, con sus novias bonitas, que lo único que quieren es abrirles la piernas para ¡chuparles el culo!- casi gritando el viejo, con los ojos desorbitados.

- ¡¿porque mierda no se callan, no ven que aquí hay gente que quiere dormir!?-
Se escucha una estruendosa voz que viene desde el fondo.

- ¡oiga!, ¿hay mas gente aquí?-
Pregunta inocentemente el muchacho.

- ¡puta!, ¡huevon!, ¡claro que hay mas gente aquí!, o caso ¿no sabes donde estás?-
Enojado el viejo, le dice dándose vuelta nuevamente hacia la pared.

- es que no lo tengo claro, cuando llegué estaba inconsciente, o mas bien durmiendo, no se..., tampoco me acuerdo donde me encontraron, lo que me acuerdo que estaba con unos amigos...-
Trata de explicarle nuevamente, pero el viejo haciendo muecas, se da vueltas y lo agarra de la polera y le dice:

- ¡oye¡, ¿tienes cerebro?, o ¿eres operado?, ¿no entendiste lo que te dije?, los amigos no existen huevón, son puras patrañas.-
Le salpica la cara al joven con su saliva hedionda a vino.

- ¡ya!, ¡esta bien!, no se que le habrán hecho sus amigos, pero yo sé, que los míos, ¡me van a sacar de aquí!-
Le dice en forma orgullosa, sacando la mano asquerosa del vagabundo que lo tenia tomado, el joven se sienta y se imagina a sus amigos entrando por la puerta.

Todo está en silencio, la oscuridad era la única presente, el joven cierra sus ojos, empieza a caer en un profundo sueño, acurrucado se tiende en el cemento gélido, parecía un feto en plena evolución dentro de la placenta de su madre, cuando de pronto se escuchan ruidos de hierros oxidados, chillando en el aire, alguien se acercaba, él de un salto se levanta.

- ¡oiga, viejo!, me vienen a buscar, ¡le dije!, mis amigos no me iban a dejar solo-
nerviosamente se frota los brazos, que siguen helados por el constante frío.

-¡ándate a la mierda!-
dándole un empujón al joven, el viejo se acomoda y sigue durmiendo.

- ¡Señor Fernando Arriado!, ¡despierte!, ¿se le pasó la mona?, levántese, que le pagaron multa y lo vinieron a buscar -
Se escucha decir a una voz firme y gruesa, que sale de la pequeña ventanilla de la puerta de la celda.

- ¡si, mi Cabo!, ya estoy despierto y sanito, me puede decir ¿quienes vinieron a buscarme?-
diciéndolo con un volumen alto, como para que el vagabundo lo escuche.

-usted, salga de ahí no mas y nada de preguntas, ya se va a enterar, antes tiene que firmar para que le entreguemos sus pertenencias-
sacándolo de un ala al joven, el cual mira hacia atrás para fijarse bien donde estuvo, y contarles a sus amigos.

Entra a la sala, donde esta el oficial que tiene el libro de firmas y ¡sorpresa!, estaban sus padres ahí, su vieja lloraba desconsolada, no podían creer que Fernandito su hijo, había caído en cana por una curadera, su viejo lo miraba con cara de reprobación.

-¡¿Y mis amigos?!-
Preguntó al aire, con ojos de plato.

-¿qué amigos?, ¡hombre!, agradezca que llamamos a sus padres, ya que el número de su casa estaba junto a su identificación en la billetera-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

denisse: son cosas q ocurren muy a menudo, y lo digo como testigo directo, varias veces cuando pendejo, los pacos me agarraban copeteao y paentro, como 2 veces hubieron carretas q me sacaron.

chica maria: aunque no lo crea esto está basado en hechos reales, algo distorcionados, pero basados en hecho reales, las veces q me toco ir pa la sala comun, nunca me trataron mal. a lo mejor en otros lados a los curaitos los tratan mal, pero nosotros no le hacemos daño a nadie.

Julianne Moore dijo...

a mi una vez me llevaron los pacos por tomarme una chela en lata (tipo 4 pm enero pal calo!!) salia de la pega con traje decente cartera y todo...estaba sentadita en la plaza tranquilita...y llega el furgon y me llea tipo delicuente publica...!!
quien los entiende a estos pacos sin criterio?!!

salu2 y siyuleiters!